. index .

03 . Escándalos en los humedales del río Luján en Escobar

02 . Carta Doc al Gob. Solá sobre hidrología de acuíferos y de humedales

01 . Notas de La Nación del 2008 y Ley 25688, régimen ambiental de aguas

0 . Vieja introducción del 2010 y proceso de delineación de humedales

1 . Enfoques técnicos y legales

2 . Humedales al uso nostro

3 . Criterios legales código civil y ley 11723. Daño a los suelos

4 . Wetlands, aprecios de textos en inglés

5 . Clean waters acts

6 . Major causes of wetland loss and degradation

7 . A Global Overview of Wetland Loss and Degradation

8 . declamada "sustentabilidad" hidrológica e hidráulica

9 . Historiando humedales en planicie intermareal

10 . Historiando humedales en planicie intermareal

11 . Fragilidades de la memoria

12 . Reconocimiento a Costantini

13 . Carta doc al Gob. Scioli

14 . Proyecto de ley S-1.628/13 de Ruiz Díaz y S.-3.487/13 de Giustiniani

15 . Observaciones a una síntesis de los Fundamentos de estos proyectos

16 . Ley de humedales Proyecto CD-131/13

17 . Necesidad de Precisiones en ecología de ecosistemas y definiciones

18 . Antecedentes europeos, norteamericanos y mejicanos

19 . Sistemas acuáticos termodinámicos olárquicos naturales abiertos

20 . A una ley de ecología de ecosistemas, pre-ambiental de aguas

21 . Cartas Doc al Gob. Scioli del 2008 y a la Soc. Central de Arquitectos

22 . Ensanche propuesto para el río Luján

23 . Declaración de Zona Crítica de Protección Especial. Asamblea 17/8/08

24 . Anexo de criterios para esta convocatoria

25 . Líneas de ribera ecológica, rural y urbana. Reforma art 235, inc C CC

26 . Lo + elemental

27 . vicisitudes legislativas en abismos cognitivos elementales

28 . Renovada introducción a Fundamentos

29 . De nombradías

30 . Ley de humedales abreviada

31 . A la ley de humedales . Prefacio

32 . Informe sobre la ley de humedales . CD-405/16

33 . De una reunión de Bergman en el CCK

34 . De los recursos adiabáticos en sistemas naturales

35 . Previo a los inventarios

36 . Balance de cuencas . Enlace ríos Paraguay-Paraná

37 . Aguas del Iguazú, Iberá, Aguapey, Miriñay y Uruguay. Aportes Bermejo

38 . Humedales del Uruguay inferior y crímenes Paraná de las Palmas inf.

39 . A las cuencas enlazadas del Salado

40 . De la cuenca de los ríos Iº, IIº y IIIº.

41 . Grandes trabas geológicas

42 . Humedales pat-agónicos en energías de ríos Atuel, Negro y Santa Cruz

43 . Sedimentaciones profundas más allá de la salida del estuario del Plata

44 . A la ley de humedales . Ejemplo radical de definición ascética

45 . Inventario de los errores

46 . Propuestas para la ribera de Buenos Aires

47 . Al concepto de ribera

48 . El orden de los factores que pesan en las lecturas de línea de ribera

49 . Semánticas, semiologías, doctrinas y analogías sobre cauces y riberas

50 . Reclamos por el camino de sirga

51 . Línea de ribera sumergida. Sus velados compromisos ecológicos

52 . Causa CSJ 769/2020 sobre el Reconquista y Aliviador

53 . Observaciones críticas a la sentencia CSJ 304/2006 y a jurisprudencias

54 . CSJ 791/2018 sobre el triste destino mediterráneo de Buenos Aires

55 . CSJ 770/2020 sobre el criminal destino de las tomas de agua de AySA

. index .

Humedales

Previo a los inventarios

http://www.alestuariodelplata.com.ar/Reconquista5.html

Sobre la plataforma sudamericana consolidada a finales del Precámbrico se formaron durante el Paleozoico extensas cuencas. Estas estructuras pueden ser denominadas sineclisas (abombamiento cóncavo de la corteza terrestre producido por mecanismos térmicos que afectan al manto)

Los bordes de las amplias depresiones son extremadamente llanos.

Los sedimentos que rellenan las zonas profundas alcanzan varios miles de metros de espesor y no fueron afectados por deformaciones posteriores 

En Sudamérica se han desarrollado tres sineclisas:
Una de ellas es la cuenca del Paraná que tiene 3.176.000 km2

Desde el Silúrico esta cuenca existe como una enorme sineclisa sobre la plataforma sudamericana. Desde entonces, su forma y tamaño se han modificado constantemente.
 
      Dibujo según W.Zeil
  
La estructura interna de la cuenca está compuesta por series de sedimentos marino-lacustres y continentales que pueden alcanzar un espesor de aproximadamente 2.000 metros y por basaltos cuyo espesor sobrepasa los 1.500 metros. 
En las zonas más hondas el basamento excede los 5.000 metros de profundidad.

Basaltos de la formación Serra Geral constituyen la base de estas cuencas.  Éstos acompañaron el proceso de separación de la masa continental sudamericana de la africana, junto con una dinámica de eventos tectónicos que provocaron el hundimiento en subcuencas tipo graben.

 En el Cretácico inferior dominaban sedimentos continentales y lacustres, mientras que durante el Cretácico superior se depositaron sedimentos marinos.  Los depósitos mesozoicos son parcialmente significativos. 

Sobre la superficie se encuentran sobre todo, basaltos jurásicos y sedimientos de edad cretácica y es raro encontrar rocas antiguas del basamento.  El resto está formado por sedimentos del Cenozoico. 
 
El declive empinado de las mesetas brasileñas hacia la cuenca de La Plata no sólo es producto de movimientos tectónicos, sino también de grandes hundimientos de fosas intramontanas 
  Dibujo según Büdl

Aun así, son siempre los movimientos tectónicos, es decir, las fuerzas endógenas, los que definen el punto de partida de todos los procesos transformadores de relieves. 

La primera fase de la formación de superficies corresponde a los climas tropicales en donde varían las lluvias. En la segunda fase, la intensa erosión lineal "talla" los pisos. 

Hay relieves, que como unidad, habiendo pasado dos o más fases de desarrollo, quedaron bastante propagados. Como ejemplo, los estuarios.

Durante la primera fase de las eras frías del pleistoceno ocurre un hundimiento erosivo de los cursos inferiores de los ríos a causa del descenso eustático del nivel del mar. 

En la segunda fase los cursos inferiores de los ríos se desbordan por el ascenso posglaciar del nivel de mar y se transforman en desembocaduras en forma de embudo extendidas tierra adentro. 
En mares con mareas débiles se origina un delta hacia el mar.

El término "generaciones de relieves" designa todos los procesos geomorfológicos climáticos del mismo tipo que forman una estructura de varias generaciones topográficas con relieves recientes a pesar de la destrucción o del moldeamiento ulterior. 

En épocas más recientes, al final del pleistoceno, hace unos 125.000 años el mar reconoció nuevos retiros que superaron los 100 mts en menor profundidad.


La llanura chaco-pampeana

Esta enorme llanura extendida de N-S (de los 16° de latitud sur a los 40° de latitud sur) abarca en sus 2.000 kilometros parte de Bolivia, Paraguay y del río Negro en Argentina, una corriente que la separa de la meseta patagónica. 

En el oriente la llanura Chaco-Pampeana se extiende hasta la costa atlántica donde se une con la cuenca del Paraná. 

En el occidente las sierras subandinas forman las fronteras junto con las Sierras Pampeanas que sobresalen como islas en la amplia llanura. 

Las capas próximas a la superficie están constituidas principalmente por rocas aluviales, como sedimentos fluviales, sedimentos de agua dulce y por rocas salinas planas. 
Las amplias áreas lösicas en el centro de la cuenca son de gran importancia.
 
Desde el Paleozoico todo el espacio de basamento precámbrico está marcado por cuencas y terraplenes. 

El espesor del material de edad paleozoica sobrepasa los 1.000 metros. 
Los sedimentos triásicos y jurásicos tienen, por el contrario, un espesor menor.

Durante el Jurásico, un período en el que comienza la desintegración de Gondwana, se forman varias subcuencas del sustrato paleozoico afectado por movimientos tectónicos. 

Dichas cuencas se rellenan posteriormente con gruesos sedimentos cretácicos y cenozoicos. 

Los espesores de las series continentales del Triásico y Terciario oscilan entre 3.000 m ( al oeste del río Paraná) y 5.000 m (en la frontera entre Bolivia y Argentina).

La cuenca del río Salado tiene por lo mínimo 3.500 m de profundidad. Perforaciones hechas en el área del río Colorado penetrando hasta 4.500 m. no han logrado llegar al zócalo. Mediciones sísmicas han registrado un espesor del cuerpo sedimentario de 7.000 metros.

 

Cratón del río de la Plata

Se denomina en geología y geografía “cratón” a toda zona de escudo continental; en especial a las zonas de corteza terrestre que han sufrido escasas deformaciones geológicas; por tal motivo los cratones tienden a ser llanos o presentan relieves bajos con formas redondeadas y de rocas frecuentemente arcaicas. 

Dos ciclos orogénicos han sido los principales responsables del origen de este cratón relativamente pequeño ubicado en el sur de Uruguay. 
El ciclo más antiguo podría compararse con el Transamazónico (2.170 - 1.930 millones de años).

La formación surgida de ese evento yace en su mayor parte debajo de las capas de Gondwana y existe muy poca información acerca de su constitución.  Sin embargo, se sabe que las principales rocas determinantes son migmatitas, gneises y pegmatitas, cuyos granitos sinorogénicos y portorogénicos están intercalados entre ellas.

El ciclo más joven se podría equiparar con el Brasiliano (aproximadamente hace 900 hasta 519 millones de años). 

Primeramente se producen lavas básicas que yacen en la actualidad como equistos verdes metamorfizados. 

Continúa una serie posterior conformada de migmatitas y gneises cuya edad oscila entre 670 y 610 millones de años. En el período (550 hasta 510 millones de años) intrusionan granitos sinorogénicos y granodioritas con filones de gabros intercalados.

Posteriormente ocurre un ciclo sedimentario y se forman depósitos molásicos, granitos postorogénicos y por último mica-esquistos, entre otros.
Con ese último proceso se consolidan definitivamente las áreas del escudo, es decir, intrusiones ni plegamientos continuarán afectando el desarrollo del Cratón Río de la Plata.

Sigue posteriormente un largo período de erosión y una fracturación tectónica intensa. En los bordes del cratón se forman amplias depresiones en las que se sedimentan gruesas series continentales clásticas.

 
   Dibujo según Peter Faupl 2000

Este dibujo del geólogo austríaco Peter Faupl nos muestra, ya en esta etapa del mioceno (12 millones de años), una fosa de varios miles de kilómetros, con ingreso por el cratón Río de la Plata.

En el Plioceno (entre 5 y 1,6 millones de años atrás), las aguas marinas penetraban profundamente en la Provincia de Entre Ríos.

Y aun en el reciente holoceno conformaban una formidable ría con energías hidrodinámicas incomparables. Que tanto ascendían las fuertes energías de las mareas, como veían descender por sus anchas, prolongadas y suaves pendientes, enormes descargas de flujos.

A esta enorme ría oceánica tributaba un mucho mayor corredor de flujos de dirección NNE- SSO, que aun sólo considerando los eventos desde el Mioceno para aquí (más de diez millones de años), se ocupó de acercarle interminables sedimentaciones con avances que debían superar los 100 mts. de frente deltario anuales. Sedimentos que aun hoy alcanzan anualmente al estuario, unos 180 millones de m3 de cargas sedimentarias, generando avances deltarios del orden de los 65 mts anuales

Ya ha quedado expresado, cuántos sedimentos marinos le eran alcanzados a esta enorme ría, por las mareas; que sólo en su borde inferior de 400 Kms de largo con orientación NO-SE, llegaba hasta Coronda.

Por ello, al comienzo decíamos que la estructura interna de la cuenca estaba compuesta por series de sedimentos marino-lacustres y continentales que podían alcanzar un espesor de aproximadamente 2.000 metros; amén de los basaltos cuyo espesor sobrepasa los 1.500 metros. 

También decíamos que en las zonas más hondas, el basamento excede los 5.000 metros de profundidad.

El comienzo del Cuaternario, el período más reciente de las miradas geológicas de la Tierra, se caracteriza por el inicio de las fluctuaciones climáticas. Por la brevedad de esta época es imposible hacer una clasificación bioestratigráfica.

A causa de las numerosas variaciones climáticas, el Cuaternario se subdivide en períodos fríos (glaciaciones) y períodos calientes o templados (interglaciales). La distribución de oxígeno e isótopos en los sedimentos marinos aporta buenas informaciones sobre la sucesión de períodos calientes y fríos.

De esta manera se han podido determinar unos 30 cambios de períodos fríos y calientes en los últimos millones de años, aunque cada período no representa una Edad Glacial.

En la actualidad, aproximadamente un 10 % (15 millones de Km²) de la Tierra está cubierta de hielo. Durante el período frío pleistocénico, en contraste, la superficie de la Tierra cubierta de hielo era tres veces mayor. En las latitudes bajas, estos períodos se manifiestan como fases secas (interpluviales). A los períodos más cálidos se les llama pluviales o húmedos. 
 
En vista de que la cordillera andina durante el Pleistoceno, es decir, durante las glaciaciones, no había alcanzado las elevaciones actuales, y, que sólo una parte de ella se encontraba fuera de la zona intertropical, a saber en las latitudes medias y altas, el efecto de los eventos glaciales no fue tan fuerte como el ocurrido en las cadenas montañosas altas de Europa y Asia.

Prueba de ello es la Sacerglotta, una planta que durante el Pleistoceno habitaba en tierras bajas y que existe en la actualidad fosilizada a 3.000 mt/s.n.m en las montañas colombianas. Esto evidencia, que parte de las zonas elevadas de ese país pertenecía en esa época a "Tierra Caliente", es decir, al primer piso térmico o altitudinal de la cordillera.

En todas las regiones terrestres, también en América del Sur, el pleistoceno se caracteriza por una disminución térmica. Esta caída de la temperatura corresponde en los trópicos a unos 4° C, en las latitudes medias entre 8 y 10° C, y esto ocasiona una glaciación sumamente intensa en la Tierra comparándola con la observada en la actualidad.

Se habla entonces de fases frías (glaciales), períodos en que sobrevienen fuertes glaciaciones y fases templadas (interglaciares) en las que disminuyen las masas de hielo. En las fases templadas había en general condiciones climáticas y fitogeográficas similares a las actuales y en ciertas épocas, hasta más cálidas.

En Sur América, especialmente en la Patagonia, se constatan cuatro épocas frías de manera análoga a las investigaciones efectuadas en el hemisferio norte.

Glaciación patagónica         Glaciación Alpina           alrededor de
       Villamanca                          Günz              + de 900.000 años 
         Colorado                           Mindel                    500.000 años 
         Diamante                            Riss                        280.000 años
           Atuel                               Wurm                       65.000 años                    

Sobre todo en Sudamérica se encuentran todavía huellas de glaciaciones de tiempos remotos. Hacia la era del continente Gondwana —en los períodos del precámbrico y permocarbonífero— grandes masas de hielo cubren ese territorio conformado por África, América del Sur y Australia cuyos sedimentos aún perduran.

En las regiones no glaciares predomina en aquel tiempo un clima de tundra en las latitudes medias caracterizadas por suelos permanentemente helados (permafrost) y formación de escombros de hielo. Para Sudamérica son importantes estas grandes sedimentaciones de löss provenientes de esa era.

 

Del holoceno acercamos estas breves referencias sedimentarias recientes.

Cambios paleoambientales acaecidos en el centro sur del Brasil durante el Holoceno.
A partir de muestras de sedimentos de la región y de otras subcuencas del Paraná en territotio paranaense, Stevaux (1994) propone la hipótesis de variaciones climáticas con alternancia de períodos seco/húmedos desde fines del pleistoceno hasta el presente, estableciendo los siguientes estadios:

1) Primer período seco(>40.000-8.000 a.AP);

2) Primer período húmedo (8.000-3.500 a.AP);

3) Segundo período seco (3.500-1.500 a.AP) y

4) Segundo período húmedo, desde los 1500 años hasta el presente.

Toda esta millonaria ría de ensueños, quedó bien definida a nuestros días, como territorio estuarial completamente saturado de sedimentos, de abusos del hombre en las franjas urbanas y de hidrotermias en ella; que así merecen a diferencia de otras épocas, ajustados respetos antes de verla muerta.

Finalmente, alcanzamos vínculo a un listado de documentos pdf sobre cronogeomorfología, intentando alcanzar mayor seriedad a estos enfoques primarios.  Cuaternario,  Frenguelli, y  Reportaje a un geólogo,  
 

¿Inventarios?

¿A qué hacer inventarios de humedales sin antes gestionar escenarios pasados y presentes de apropiada escala para no quedar limitados por gráficos caprichosos, cuando no aislados?

En Natura no existe nada "aislado", a menos que esté en camino a su muerte y de poco servirá nuestra ayuda, si no es para corregir algún error de intervención humana.

Parafraseando a un colega nos dice el Dr Román Segovia“… los sedimentos de la Formación Ituzaingó se presentan solamente a partir de unos kilómetros al este de la localidad homónima, tanto en territorio argentino como paraguayo. Más al este y desde el norte, el río Paraná corre sobre el lecho rocoso provisto por los basaltos de Serra Geral.

Se ha postulado desde hace mucho que, donde desaparecen los basaltos en superficie, en cercanías de la mencionada localidad de Ituzaingó donde se ubican los llamados "saltos de Apipé", el que aquí llamaremos "río Ituzaingó" (o antiguo río Paraná o Paleoparaná) al llegar a aquella llanura, se abría en numerosos brazos en un enorme abanico aluvial húmedo, cuya forma podría asimilarse a las mega o giganto formas de abanicos húmedos del actual sistema Bermejo/Pilcomayo; restos de esa estructura serían las áreas donde actualmente se encuentran los depósitos de la Formación Ituzaingó, que se extienden en un gran abanico, extendido en Paraguay (en los actuales "esteros del Ñeembucú") y Argentina en las llamadas "lomadas" o "cordones arenosos" (Herbst y Santa Cruz, 1999).

Respecto a los abanicos (cordones litorales) en la ribera Norte del Paraná y a partir de los esteros del Ñeembucú veo a estos y a las aguas y sedimentos que descienden de los pedemontes de Misiones, San Patricio y Santiago (ver antiguas cartas) más responsables de las cargas sedimentarias dando origen a los abanicos (cordones), que siguen hacia el Oeste en la ribera Norte del curso. Ver /humedal36.html

Los que siguen hacia el Sud y SO de un lado y otro de los esteros del Iberá tienen más chances de responder a sedimentos paranaenses. En materia de aportes de sedimentos la vital provisión a esta cuenca que llega al estuario del Plata viene del sistema del Pantanal-Paraguay-Pilcomayo-Bermejo.

Por ello, el nombre más correcto de esta cuenca del Paraná merecería ser cuenca del Pantanal-Paraguay-Paraná-Pilcomayo-Bermejo

Se ha postulado también que el actual tramo E-W, aproximadamente entre Posadas (provincia de Misiones) y la confluencia con el río Paraguay (cerca de la ciudad de Corrientes) resulta algo anómalo en la región, tanto desde el punto de vista estructural como geomorfológico, y que es producto del encauzamiento del paleorío Ituzaingó que fuera capturado por el paleo-Paraguay.

Popolizio (com. pers. en 1975) ya había señalado que la paleomorfología del primer tramo del actual río Paraná (desde confluencia y hasta muchas decenas de kilómetros aguas abajo) responde a los caracteres sedimentológicos y geomorfológicos del río Paraguay y no a los del Paraná.

Más hacia el sur, esta paleomorfología queda enmascarada, porque el aporte del volumen de agua y sedimentos del río Paraná hoy es muchas veces superior al del río Paraguay y por lo tanto deja mejor su impronta.

Error en estos aprecios. No solo el Paraná nunca tuvo ni la cuarta parte de los sedimentos del sistema Paraguay-Pilcomayo-Bermejo, sino que gracias a estos sedimentos prestados, el Paraná se mueve a tres veces más velocidad que el Uruguay.

A pesar de que el volumen de agua del sistema del Paraguay es menor, la velocidad y el ancho que ocupan sus aguas en el cauce del Paraná, es mayor.

Esto se debe a que los sedimentos cargan reservas de energías solares, energías convectivas, que favorecen no solo el "transporte" de sedimentos -sin arrastrarlos-, sino que enriquecen la dinámica de la marcha de las aguas.

El río Uruguay, debido a su menor carga y al robo de sedimentos y energías convectivas que le hace la presa de Salto Grande, saca sus aguas a 0,3 nudos/h. En tanto el Paraná lo hace a 1,3 nudos/h.

Todos los argumentos que se ventilan respecto de los sistemas lénticos y lóticos están fundados en criterios gravitacionales y nunca en criterios termodinámicos de sistemas naturales abiertos y enlazados.

Confirma el Dr Segovia estos aprecios cuando señala: "La idea de la captura del paleorío Ituzaingó por parte del río Paraguay podría explicar el exceso de carga suspendida que se opera en la evolución desde este paleorío al actual Paraná.

Las arcillas aportadas por el Paraguay (con el Pantanal y los afluentes occidentales, entre ellos el Bermejo y Pilcomayo, como áreas de aporte) ingresan al Paraná cambiando su configuración debido a este exceso de carga suspendida.

El Paraná superior (desde Ituzaingó hacia el norte) tiene su lecho de roca (Formación Serra Geral) con características de río entrelazado, mientras que el Paraná medio (desde esa localidad hacia el este y luego al sur) con lecho de arena, se ajusta mejor al modelo de río anastomosado.

En estas imágenes que siguen tenemos oportunidad de ver e imaginar todo tipo de humedales. Sin una visión de conjunto y sin estos aprecios de las cargas solares, sedimentarias y de caudales, muy poco fecunda resulta la tarea de inventariar humedales. Al menos, en lo que hace a un balance primario de sus dinámicas ordinarias.

Si de lo que se trata es de hablar de aves, floras y faunas no hay problemas. Pero si respetamos el 1º de los 4 enunciados que conforman el par 2º del art 6º de la ley Gral del ambiente cuando define lo que es un presupuesto mínimo, ya entenderemos qué es lo que cabe mirar en primer lugar.

No olvidar mirar la definición que de la voz "ecosistema" nos acerca el glosario de la ley prov. 11723 para salir de las cómodas instalaciones "lénticas y lóticas" para descubrir con mirada desde termodinámica las más delicadas expresiones de todos los cuerpos de agua; en particular, los de aguas someras aquí presentes por todos lados y las más vitales para alimentar la energía de estos grandes cursos de agua, cuya Vida depende de sus minúsculas asistencias.

El inventario que proponen hacer para seguir demorando la discusión de la ley es solo para amontonar piezas de rompezabezas. Aquí tienen oportunidad de ver el rompecabezas armado. Respecto a la ley ver este http://www.alestuariodelplata.com.ar/humedal31.html

El concepto de "adiabático" nos asiste para entender los límites que se plantean en las interfaces entre ecosistemas, en este caso, las dificultades o exigencias que caben a los enlaces, resaltadas en capa límite hidroquímica y capa límite térmica de la que dependen las advecciones.

http://www.alestuariodelplata.com.ar/humedal34.html

A seguido irán sucesivos hipertextos dedicados a inventariar los puntos débiles de las grandes cuencas, que en el caso de estas del Pantanal, Paraguay, Pilcomayo, Bermejo y Paraná, queda bien claro que la ciencia hidráulica se ha ocupado de destrozar al Pilcomayo.

Un río que hace 100 años aportaba tantos o más más sedimentos que el Bermejo, hoy gracias a las aberrantes obranzas de sarcófagos "hidráulicos" todo se ha transformado en atarquinamientos que cada año se cobran 25 a 30 Kms de cauce.

Si de ésto no sacamos lección, a qué imaginar lo haremos de una ley de humedales, que en lugar de identificar estas energías mira por los paisajes, las aves, las floras y las faunas.

Por ello, siempre deberemos recordar al 1º de los 4 enunciados que conforman al par 2º, art 6º de ley 25675 cuando define lo que es un presupuesto mínimo

Dedicado al área de encuentro del Paraguay y el Paraná va este http://www.alestuariodelplata.com.ar/humedal36.html

 

Subyacencias a la formación Ituzaingó

La Cuenca del Paraná se originó durante parte de las eras Paleozoica y Mesozoica y su registro estratigráfico abarca un intervalo de tiempo de 460 a 65 millones de años atrás (del Ordovícico al Cretáceo). Su espesor máximo, superior a los 7000 m en su región central, está constituido por rocas sedimentarias e ígneas y es rica en restos fósiles de animales y vegetales.

Es una típica cuenca flexural de interior cratónico aunque durante en el Paleozoico fuese un golfo abierto hacia el sudoeste perteneciente al entonces océano Panthalassa. La génesis de la cuenca está unida a la relación de convergencia entre el margen sudoeste del antiguo  super continente  Gondwana, formado por los actuales continentes de América del Sur,  África,  Antártida  y Austrália, además de India y la litósfera oceánica del Panthalassa, ubicando la cuenca en el Paleozoico.

Referente al mapa estructural que sigue.

El límite superior del conjunto basáltico de la Formación Serra Geral no es una superficie estratigráfica rigurosamente única. Ella corresponde a las respectivas bases de registros continentales cretácicos, o de supuestas acumulaciones marinas y litorales maastrichtianas-paleocenas, o bien de secuencias continentales eocenas superiores-miocenas inferiores, o de otras unidades cenozoicas más jóvenes. Luego, el tope de la Formación Serra Geral no provee la mejor referencia para el análisis estructural, toda vez que no muestra fielmente las características de la deformación que afecta a la unidad litoestratigráfica mencionada. Sin embargo, se prefirió escoger al tope del mismo, como elemento de referencia dado el contraste litológico que ofrece, y atento al suave tectonismo mesozoico y cenozoico de la región.

No cabe pedirle a este gráfico que muestre los detalles de los cordones al Oeste del llamado "alto de Asunción" por donde fueron progradándose en forma de ligero abanico pasando de dirección SSO, a SO y por fin al Oeste para colocar al Paraná en el lugar que hoy ocupa su curso.

El evento ígneo de la Formación Sierra Geral, en el inicio del Cretáceo, entre 137 y 127 millones de años atrás está asociado al proceso de ruptura de Gondwana y a la formación del Atlántico sur. Este evento resultó en la formación de una espesa sucesión volcánica, formada principalmente por basaltos y rocas intrusivas asociadas, siendo una de las mayores extrusiones ígneas del planeta con un área superior al millón de km² y con espesores de más de 2000m. Estos basaltos se extienden en el continente africano, en la Cuenca de Etendeka, en Namibia y Angola.

De la f ormación Paraná sobreyacente

Debe reconocerse a la Formación Paraná conforme a su estratotipo aflorante en la ciudad homónima y a los datos de subsuelo identificados en la misma zona. En ese aspecto debe promoverse la eliminación del uso de términos ambiguos y sinónimos informales tales como «paranenese», «entrerriense», tanto en la región tipo como en las diferentes regiones de Argentina, que fueron utilizadas para definir la transgresión del Mioceno, ya que en su aplicación original solo representan un acontecimiento puntual de la sección superior aflorante, no de la totalidad de la sección marina

De allí que el indiscriminado uso en el resto del territorio nacional no solo complicó la correlación geológica, sino que llevó a confusión interpretativa. Valga esta misma conclusión para los términos litoestratigráficos equivalentes o algo más antiguos del área patagónica, que representan depósitos ocurridos durante el acontecimiento eustático acaecido en el Atlántico sur con posterioridad a la apertura del Pasaje de Drake.

En ese sentido debe señalarse que tanto la Formación Paraná como las unidades equivalentes tienen una historia común a partir del Mioceno inferior-medio, lo que no invalida que el acontecimiento eustático que los originó pudiera haberse iniciado en tiempos previos, hasta del Oligoceno superior. Los depósitos continentales que le sirven de base (Formaciones Fray Bentos - Olivos - Elvira) solo tienen incidencia en la Pampasia-Mesopotamia y en sectores restringidos de la plataforma continental:

Es posible que el avance del mar sobre el continente estuviera limitado por la máxima altura que éste logró y por cuestiones topográficas resultantes de una paleogeografía no demasiado diferente de la actual. Los depósitos carbonáticos-fosfáticos y la dispersión de la fauna asociada debió estar condicionada por corrientes marinas cálidas que, para esos tiempos, alcanzó latitudes más altas que las actuales.

Por último debe señalarse que la actual disponibilidad de datos litoestratigráficos y paleontológicos en un marco regional no facilitan dar sustento a la idea que postula una eventual conexión marina entre la cuenca del Amazonas y la de la Mesopotamia-Pampasia.

 

En imágenes que acerco más adelante resalto mis diferencias con este gráfico que sigue y bien poca importancia le atribuye a los sedimentos que acerca el río Paraguay desde edades plio pleistocénicas.

 

De las nacientes del río Paraguay al NO del Pantanal

 

El punto A de estos gráficos muestra la pobreza de los transportes sedimentarios anteriores a Ituzaingó

De las nacientes del río Paraguay al NO del Pantanal en el Estado de Matto Grosso

Panoramas de altitudes de las aguas del Paraná y el Iguazú, respecto de las del Paraguay

Todo el perfil oriental sobresale: en cota 217 m el Paraná y a esa misma altura los 50 m de Ñemby

Cuenca del Paraguay y el Paraná con mar por encima de los perfiles de cordones litorales actuales

Formosa en 50 m . Al Este de Paraguarí en 500 m

De las nacientes del río Paraguay al NO del Pantanal en el Estado de Matto Grosso

Desde su nacimiento al NO del Pantanal en el Matto Grosso recorre 1450 Kms hasta llegar al Paso de la Patria

De las mega o giganto formas de abanicos húmedos del actual sistema Bermejo-Pilcomayo referidos por Segovia

De las nacientes del río Paraguay al NO del Pantanal en el Estado de Matto Grosso

Popolizio (com. pers. en 1975) ya había señalado que la paleomorfología del primer tramo del actual río Paraná (desde confluencia y hasta muchas decenas de kilómetros aguas abajo) responde a los caracteres sedimentológicos y geomorfológicos del río Paraguay y no a los del Paraná.

De las nacientes del río Paraguay al NO del Pantanal en el Estado de Matto Grosso

Respecto a los abanicos en la ribera Norte del Paraná y a partir de los esteros del Ñeembucú veo a estos y a los propios Taguarí, Aguapey y Aiunoa más responsables de las cargas sedimentarias dando origen a los abanicos que siguen hacia el Oeste en la ribera Norte del curso. En /humedal36.html voy por más detalles

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Ver por /humedal36.html

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https://www.youtube.com/watch?v=yMNUtggRRB8

Alf89 abismos

https://www.youtube.com/watch?v=zcRpAdGQLhE

Alf90 ampliación del puerto de Buenos Aires CAF 25337

https://www.youtube.com/watch?v=PhnBlxaRbbM

Alf91 al sacrificio de los ríos

https://www.youtube.com/watch?v=k1qfmLSSv3Y

Alf92 de los logoi

https://www.youtube.com/watch?v=c_Pd4oDghJI

 

en index humedal . 31 . 32 . 33 . 34 . 35 . 36 . 37 . 38 . 39 . 40 . 41 . 42 . 43 . 44 .

 

Acerco compendio sobre la ley de humedales expresado hace 30 meses,

muy recientes inventarios y balances dinámicos

y nueva síntesis sobre un presupuesto mínimo de 180 caracteres que conforme lo primordial de la ley

 

A la ley de humedales. Presentación a Emilio Monzó

http://www.alestuariodelplata.com.ar/humedal31.html

Informe sobre lo aprobado por el Senaso

http://www.alestuariodelplata.com.ar/humedal31.html

De una reunión de Bergman en el CCK

http://www.alestuariodelplata.com.ar/humedal33.html

De los recursos adiabáticos en sistemas naturales

http://www.alestuariodelplata.com.ar/humedal34.html

Inventarios y balances dinámicos: cuenca Paraguay-Pilcomayo-Bermejo

http://www.alestuariodelplata.com.ar/humedal35.html

Inventarios y balances dinámicos: cuenca Paraná- Iguazú

http://www.alestuariodelplata.com.ar/humedal36.html

Inventarios y balances dinámicos: enlaces Paraguay-Paraná

http://www.alestuariodelplata.com.ar/humedal37.html

Inventarios y balances dinámicos: Uruguay y Paraná de las Palmas inferior

http://www.alestuariodelplata.com.ar/humedal38.html

Inventarios y balances dinámicos Cuenca del Salado y ríos Vº y IVº

http://www.alestuariodelplata.com.ar/humedal39.html

Inventarios y balances dinámicos: cuencas Ríos III1, IIº y Iº

http://www.alestuariodelplata.com.ar/humedal40.html

Inventarios y balances dinámicos: ¿Afloraciones precámbricas?

http://www.alestuariodelplata.com.ar/humedal41.html

Inventarios y balances dinámicos: Cuencas ríos Atuel, Negro y Santa Cruz

http://www.alestuariodelplata.com.ar/humedal42.html

Inventarios y balances dinámicos: del estuario y sus tributarios

http://www.alestuariodelplata.com.ar/humedal43.html

30 meses después. A la ley de humedales

http://www.alestuariodelplata.com.ar/humedal44.html

 

 

Dinámica horizontal en humedales: esteros, bañados, meandros, cordones litorales en la página www. paisajeprotegido.com.ar

Humedales, sus flujos, identidad de las llanuras: intermareal e interdeltaria

http://paisajeprotegido.com.ar/humedal2.html

Protección, conservación y uso racional y sostenible de los humedales

http://paisajeprotegido.com.ar/humedal3.html

Observaciones a los proyectos S-1628/13 y S-3487/13

http://paisajeprotegido.com.ar/humedal4.html

Observaciones al Proyecto CD-131/13

http://paisajeprotegido.com.ar/humedal5.html

Precisiones enecología de ecosistemas y definiciones sin eludir complejidad

http://paisajeprotegido.com.ar/humedal6.html

Antecedentes europeos, americanos y mejicanos

http://paisajeprotegido.com.ar/humedal7.html

SATONA . Sistemas acuáticos termodinámicos olárquicos naturales abiertos

http://paisajeprotegido.com.ar/humedal8.html

A una ley de ecología de ecosistemas, pre-ambiental de aguas

http://paisajeprotegido.com.ar/humedal9.html

Cartas documento al Gobernador Scioli y Sociedad Central de Arquitectos

http://paisajeprotegido.com.ar/humedal10.html

a las cuencas del Oeste MUERTAS. Tardíos ensanches del Luján

http://paisajeprotegido.com.ar/humedal11.html